11 de marzo de 2016

Mr. Robot


Saludos lectores, hoy mostraremos la receta para preparar nuestra propia serie ganadora de un Globo de Oro y un Premio de la Crítica: para empezar batimos intensamente 225 g de conocimientos de informática y 150 g de crítica sociopolítica hasta obtener una mezcla homogénea. Una vez mezclados, añadimos 50 ml de influencia de El club de la lucha y 80 ml de influencia de Anonymous (también pueden ser reemplazados por 80 ml de V de Vendetta); esto generará una consistencia y una textura exquisita para nuestra serie. Sin dejar de remover, añadimos 1 protagonista enigmático, preferiblemente que sea fresco, porque evitando el toque de madurez seriéfila dará un mejor aspecto a nuestro producto. Horneamos a 200ºC durante 40 minutos, una vez pasado este tiempo dejamos enfriar. Para darle un toque final podemos aderezar con un poco psicosis y carisma, así conseguiremos también otros premios como el Globo de Oro a actor de reparto y Premios de la Crítica a actores principal y de reparto.

Mr. Robot ha sido una de las series revelación del año, ya desde su episodio piloto prometía que sería una gran serie, con un personaje principal protagonizado por Rami Malek que parece que el papel haya sido escrito para él, esos ojos saltones le dan un aspecto de perturbado mental que va de lujo con su rol. Aunque ha sido acusada de perder intensidad con el transcurrir de los capítulos, no creo que sea así desde mi punto de vista, ya que aunque esa crítica social que tanto elevó el estatus de su capítulo piloto se diluya ligeramente, ésto se contrarresta con la aparición de ciertas situaciones atractivas en otros frentes.


Mr. Robot cuenta la historia de Eliot, por el día programador informático trabajando para una empresa de seguridad cibernética, por la noche vigilante trabajando desde la comodidad de su hogar para desenmascarar personas u organizaciones dañinas para la sociedad, como por ejemplo redes de pedofília. Eliot tiene ciertos problemas para relacionarse con otras personas debido a su personalidad asocial, casi autísta, por lo que intenta pasar por la vida de una manera lo más desapercibida posible, oculto bajo su capucha por la calle e intentando no destacar mucho en el trabajo (cosa difícil cuando eres uno de los mejores programadores de la empresa), puede que por esta razón sienta la necesidad de escarbar en la vida de otras personas, hackeando sus emails o sus cuentas de Facebook, para así rellenar el vacío y la soledad que siente en su interior.

Debido a su talento y a su posición en esta empresa de seguridad informática, un misterioso individuo bajo el pseudónimo de Mr. Robot contactará con él para llevar a cabo una empresa cuasi utópica: reiniciar un sistema que cree injusto y desequilibrado, para lo cual deberán presentar una cibernética batalla contra la más poderosa megacorporación de EE.UU., E-Corp, a la cual Eliot denomina como Evil Corp., y sus razones tiene para ello. Este objetivo es básicamente como saltarse la parte de las tortas de El club de la lucha e ir directamente a la trama del Proyecto Mayhem. Este grupo reivindicativo será conocido como Fsociety, derivación de Fuck Society por su cometido primordial, y el uso de máscaras en sus comunicados transmite esa más que clara influencia del grupo Anonymous. Otra reminiscencia de la obra de David Fincher es la voz en off del personaje, que más de una vez recuerda a la del personaje de Edward Norton, "soy el deseo de venganza de Jack".


Otro aspecto muy alabado de la serie es su fidelidad en lo que a lenguaje informático se refiere, personalmente no entiendo nada del tema, pero por lo visto hablar de ataques DDOS, rootkits, GNOME o DNS ha gustado mucho a la comunidad que maneja ese mundillo. Y por supuesto se acabó lo de hackear la seguridad de las oficinas centrales del FBI probando dos contraseñas al azar como hemos visto en muchas series y películas, aquí hackear requiere su tiempo.   

En definitiva, Mr. Robot es una serie de suspense que muestra lo podrida que está la sociedad en la que vivimos y propone una solución al problema. El papel que hace Malek me parece soberbio, hasta el punto que me llevó a plantearme si el actor era en realidad así en la vida real o es que lo hacía de lujo, trabajo que se vio recompensado en la temporada de premios con sus nominaciones y galardones, y que está muy bien acompañado por sus compañeros de reparto, especialmente Christian Slater que también se vio premiado por su papel en la serie. Debido a su tremendo éxito, una segunda temporada ya está en proceso, donde el tema principal será cerrar los interrogantes creados al final de la primera temporada, así como rellenar los huecos que quedan en el pasado del protagonista. Personalmente estoy deseando que llegue el momento de su estreno porque el último capítulo deja con ganas de más.

El mundo es un lugar peligroso Eliot, no por aquellos que hacen el mal, sino por los que miran y no hacen nada. (Mr. Robot)



Publicado originalmente en Crónicas de Valhalla.

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