18 de mayo de 2015

Yo Claudio


Todo aquel que siga Crónicas de Valhalla sabrá que muchos de sus editores somos unos enamorados de las series británicas: Doctor Who, Downton Abbey, Utopía, Black Mirror, Dead Set, Dates, Inside No.9, The Fall, A Young Doctor´s Notebook o Sherlock (de la cual espero impacientemente su nueva temporada porque me parece una serie exquisita), junto a algunas más que tengo en mente para futuros posts son algunos de los ejemplos de grandes series (unas más que otras) que han salido del país del Fish and Chips. Pero hoy no os traigo un producto nuevo, todo lo contrario, la serie de hoy está considerada como una de las primeras grandes series de la historia de la caja tonta, para muchos aun después de tantos años y de todos los productos de gran calidad que hemos conocido, sigue siendo una de las más grandes, se trata de Yo Claudio (I Claudius).

Yo Claudio es una serie basada en los libros Yo, Claudio y Claudio el dios y su esposa Mesalina, del historiador Robert Graves, que narra poco más de setenta años de la historia de Roma (desde el 24 a.C. hasta el 54 d.C.). La serie fue estrenada por la BBC en 1976, así que si como yo crecisteis viendo Dragon Ball o jugando a los Tazos, seguramente si preguntáis a vuestros padres recordarán cuando veían esta serie en TVE cuando eran (más) jóvenes. Para su rodaje la BBC logró fichar a los actores más prestigiosos del teatro británico, hasta el momento reacios a intervenir en series televisivas. 

La serie comienza con un muy envejecido Emperador Claudio, que ha decidido escribir la historia de su vida (ya que fue un gran historiador), de manera que la serie nos será relatada desde su punto de vista principalmente. Como ya he dicho, la serie se centra en un periodo de 70 años, en una de las épocas más importantes de la humanidad en lo que a historia se refiere, el surgimiento del Imperio Romano. Así encontraremos a nuestros dos primeros protagonistas, César Augusto (Brian Blessed), el primer emperador de Roma, el hombre que acabó definitivamente con la República Romana y que sentó las bases jurídicas, militares, administrativas, morales del Imperio Romano; por otro lado se nos presentará a Livia (Siam Philips), la mujer de Augusto, una mujer implacable, despiadada, conspiradora, ávida de poder y lo que la hace más peligrosa, tremendamente inteligente, una mujer que con el transcurso de los capítulos llegaréis a odiar más que a Cercei Lannister. Más adelante entrarán en escena nombres como Tiberio, Calígula, Herodes, Nerón y por supuesto el propio Claudio. 

La serie en sí se centra en las intrigas palaciegas de la familia de la dinastía Julio-Claudia, que como podremos comprobar con el devenir de los episodios estuvo caracterizada tanto por grandes estrategas y líderes natos, como por dementes e inútiles, este hecho hizo que se propagara un dicho que rezaba tal que así: "el árbol de los Claudios produce dos tipos de manzanas, dulces y amargas". Por cierto, si os perdéis con los personajes de Juego de Tronos, su parentesco y las casas a las que pertenecen, más vale que tengáis a mano un árbol genealógico de la familia de emperadores, porque es un lío de cuidado. 

Al avanzar los capítulos asistiremos al nacimiento de Tiberio Claudio César Augusto Germánico, generalmente conocido como Claudio, un chico que nació tartamudo, cojo y con un tic incontrolable, características que provocaron que en sus primeros años fuera repudiado y humillado por todo el mundo, especialmente por su propia familia, con mención especial a su madre Antonia (hija de Marco Antonio) y a su abuela, la perversa Livia. Sin embargo descubriremos que Claudio es más capaz de lo que aparenta, ya que fue un brillante estudiante de joven, y un gran gobernante y estratega militar posteriormente. 

El "defecto" que muchos espectadores de hoy en día le podrían encontrar a esta serie es su falta de acción, o de recursos audiovisuales, ya que está rodada en su totalidad en unos decorados específicos que puede hacernos pensar que estamos presenciando una obra de teatro, sin embargo se trata de una obra de teatro extraordinaria. La falta de los elementos anteriormente mencionados se compensa sobradamente con una interpretación muy acertada por la gran mayoría del reparto, de hecho no sabría mencionar un personaje en especial porque todos me gustaron inmensamente. Un dato curioso es que podréis ver a Patrick Stewart (Charles Xavier) con un curioso pelo rizado natural :D. 

En definitiva, Yo Claudio es una serie atemporal, ya que por muchos años que pasen seguirá siendo una grandísima adaptación de un periodo tan importante de la historia, detrás detrás de cuyo guión hay una investigación histórica exhaustiva para proporcionar un relato lo más fielmente posible a los hechos que según nos consta tuvieron lugar en la corte imperial romana. 

Personalmente disfruté a la par que aprendí en cada uno de los 13 capítulos de 50 minutos de duración que dura la serie, y que sin duda alguna recomendaría a todo el mundo porque creo que si te gusta el mundo de las series, es una producción que hay que ver al menos una vez en la vida.

Publicado originalmente en Crónicas de Valhalla.

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