31 de marzo de 2015

Amor (2012)


Supongo que la gran mayoría habréis oído hablar de esta película, la cual montó mucho revuelo tras su estreno, floreciendo las buenas críticas allá donde pasaba. Ha estado nominada a mejor película extranjera/europea en 16 festivales de cine, incluyendo Oscars y Goya, y consiguió el galardón en 15 de ellos (solo los Satellite Awards se le resistieron). Llegó a participar incluso en la categoría de mejor película de los Oscars junto a películas como Argo, Los miserables, o Django. Después de semejante trayectoria uno puede pensar que está ante una joya... y quizás por tener las expectativas tan altas acabé tan defraudado después de verla.

Amor (Amour) es cinta austriaca dirigida a manos del genial a la par que controvertido Michael Haneke, al que recordaréis de otras producciones como Funny Games, La pianista o La cinta blanca. Haneke es un autor que aporta un estilo muy propio a sus obras, las cuales han sido consideradas como duras, desgarradoras e incluso angustiosas. Muchos críticos califican sus películas dentro del género de terror, pero es un terror especial, sin monstruos, fantasmas o asesinos sanguinarios, el suyo es el terror de la vida misma. Con palabras del propio director:
Todas mis películas tratan cuestiones que son socialmente relevantes. Y hablan de mis propios miedos.
La sinopsis de la película (que es la oficial y que muestra los primeros minutos de metraje, por lo que no es muy spoiler) es la siguiente: Amor cuenta la historia de Georges y Anne, dos profesores de música jubilados que disfrutan de su tranquila vida y su feliz y longevo matrimonio hasta que ella sufre un derrame cerebral. Como secuela de ese incidente, parte de su cuerpo quedará paralizado, lo que dará lugar a una dura recuperación que conseguirá deteriorar el vínculo emocional entre ambos.


Hay que dejar claro que la película está muy bien hecha, las actuaciones son maravillosas, la cámara en cada plano está perfectamente ubicada, con buenos planos fijos que consiguen la sensación de estar mirando a través de una ventana del domicilio de esta entrañable pareja. Sin embargo, al menos a mi, no me llega a cautivar. Al empezar a verla esperaba ver los créditos finales borrosos debido a las lágrimas que inundarían mis ojos, nada más lejos de la realidad, la verdad es que tenía ganas de que acabara. Como ya he dicho los actores están geniales y el plano técnico muy conseguido, pero el desarrollo lo encuentro excesivamente lento y sobrante de minutos.

El objetivo es mostrar los estragos de la vejez y la crudeza de la existencia en los últimos años de la vida de una persona, y cómo este hecho se ve acrecentado al verse presente una enfermedad degenerativa. El problema es que este es uno de esos casos en los que "la realidad supera a la ficción", y no creo que aporte nada nuevo que no hayamos visto ya, muchos de los espectadores en la vida real y con mayor dureza. Además, parece que por ser Haneke quien es ya tiene que ser una obra maestra, pero a mi entender es el resultado más flojo que he visto del aclamado director alemán. Si queréis ver una película sobre la vejez, las trabas que ella conlleva y verdaderamente acabar con el corazón en un puño os recomiendo encarecidamente Dejad paso al mañana, pero para ello tenéis que dejar los prejuicios de lado y no tener el erróneo pensamiento de que por ser una película antigua no os encontraréis con una buena historia o no la vais a disfrutar

Con esta polémica crítica me despido hasta la próxima entrada, mientras tanto, ¡seguid disfrutando del cine!

Publicado originalmente en Crónicas de Valhalla.

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