Chuache vuelve con Terminator 5

Los viejos rockeros nunca mueren. Ya en 2006 nos comenzó a llegar un aluvión de películas protagonizadas por personajes míticos que creíamos que tenían los días cumplidos, personajes que creíamos se habían hartado de dar mamporros y se habían retirado tranquilamente a una casa remota en Lousiana... pero no. Y es que cuando en Hollywood se acaban las ideas originales, lo más fácil es tirar de viejas glorias que seguro que atraen a millones de espectadores. Así, en 2006 Silvester Stallone ("Sly" para los gringos) decidió que 16 años de por medio era tiempo suficiente para que el potro italiano, Rocky Balboa, se reenfundara los guantes de boxeo para volver a subir al ring 30 años después de su primera entrega.

Inciso: para el que no lo sepa, el apodo de Rocky, el potro italiano, no es por casualidad. Como supondréis, abrirse camino en la meca del cine no es fácil, y muchos actores que ahora son superestrellas tuvieron unos inicios "poco dignos". El amigo Sly es un ejemplo de ello, ya que para vuestra información empezó haciendo porno, ¿y como se llamaba la peli porno que hizo? correcto, El potro italiano (o El semental italiano para nuestros amigos en Sudamérica).

En 2007 Bruce Willis volvía a interpretar a John McClane en La jungla 4.0 después de que 19 años atrás rescatara a su mujer en un edificio enorme plagado de terroristas, y tras 12 años de inactividad desde que rodara Jungla de cristal: La venganza, que en mi opinión es una de las mejores películas de acción que hay. Así que la cuarta parte solo nos sirvió para averiguar cómo se puede destruir un helicóptero con un coche. Como también sabréis, ha vuelto recientemente con la quinta entrega, La jungla: un buen día para morir. 

En 2008 Sly pensó que si había resucitado a Rocky, por qué no hacerlo también con Rambo, así que 20 años después de rodar Rambo III y 26 años después de que lo encarnara por primera vez, pudimos "disfrutar" del regreso del implacable boina verde en John Rambo, la cuarta parte de la saga. Y ya que Sly está viviendo su segunda juventud como actor en la que tiene varios proyectos en mente, parece probable una última película como fin de la saga, presuntamente luchando contra unos narcos en México.

En 2010 llegó el summum de las estrellas de acción rescatadas, Los mercenarios, con muchos de los grandes actores de acción reunidos en una película, todo ello dirigido una vez más por Sly, que parece no darse por vencido ante la llegada de nuevos talentos. El año pasado hubo nuevas incorporaciones en la segunda parte, Jean Claude Van Damme (JCVD), y el hombre considerado como Dios por muchos, un hombre que es tan duro que debajo de la barba tiene otro puño, Chuck Norris, y el año que viene se estrenará la tercera parte, con otro vejete que ha noqueado a cientos de villanos, el maestro Jackie Chan.

A todo esto Arnold Schwarzenegger, más conocido como Chuache o Governator (atención que hasta tiene su propio personaje animado), pensó en dedicarse a la política y presentarse como gobernador de California, y tras ganar las elecciones ostentó el cargo desde 2003 a 2010, y porque según la ley no podía presentarse por tercera vez, que si no todavía estaría detrás de una mesa en su despacho.

Y por fin llegamos al motivo de este post. Después de sus años como gobernador de California, Chuache ha vuelto a pegar tiros como protagonista en El último desafío, con Eduardo Noriega en el reparto, después de hacer un cameo en Los mercenarios y tener un papel algo más importante en Los mercenarios 2, en la primera en una escena donde se juntan las tres grandes figuras en este post mentadas, y con ciertos guiños como que a Sly le gusta jugar en la selva o que Chuache quiere ser presidente, algo que ya vimos en Los Simpsons.

Y claro, como sus colegas de generación volvieron con McClane, Rambo y Rocky, pues él no iba a ser menos, y en una rueda de prensa en Londres para el estreno de la anteriormente mencionada El último desafío, proclamó su participación en la próxima película de Terminator que probablemente, y si todo va bien, verá la luz en 2015, lo que supondría 12 años desde que actuó por última vez en la franquicia y 31 añazos después de que el mítico T-800 persiguiera a Sarah Connor por las calles de Los Ángeles.

El proyecto se ha visto envuelto en ciertas dificultades, como problemas con los derechos de adquisición por parte de la productora o el propio guión, ya que varios guionistas han tratado de sacarlo adelante y han fracasado en el intento. Sin embargo, este año han contratado a escritores con cierto prestigio como es el caso de Laeta Kalogridis (Avatar, Shutter Island), y ahora sí que el guión sigue buen rumbo hacia  su culminación según palabras del propio Arnold: 

"Están escribiendo ahora mismo Terminator 5, ha habido algunos escritores trabajando en él durante el último año y medio y no han podido llevarlo a cabo. Les hemos dicho una y otra vez que vamos en la dirección equivocada, ahora que finalmente han conseguido deshacerse de esos escritores vamos en la dirección correcta".

Y como Schwarzenegger ya está vejete como para encarnar al T-800 (por eso de que los robots no envejecen), también se está especulando con que podría volver interpretando a un humano que lucha contra las máquinas y que Skynet tomaría como modelo para darle forma a la primera linea de T-800, pero claro, en una época en la que la tecnología es capaz de convertir a Chris Evans en un enclenque quitándole varios centímetros de estatura y muuuuuchos kilos de musculo, tampoco sería desorbitada la idea de que lo rejuvenecieran digitalmente como ya pudimos verlo en Terminator Salvation.

Ya solo nos queda esperar que los guionistas hagan bien su trabajo y nos traigan otro Terminator 2 (yeeeeah) y no otro  Terminator Salvation (buuuuu), Sayonara baby.

Publicado originalmente en Crónicas de Valhalla.