23 de marzo de 2015

Quiéreme si te atreves


¿Qué hace que una película sea buena? Cada cual tendrá su propio criterio, para mi una buena película es aquella que da que pensar, o una que tenga unos diálogos tan contundentes que cuando escuchas uno piensas "buah, eso lo tengo que poner en facebook/twitter/tuenti/mesengger/mi diario". Que se me venga a la mente, un ejemplo de un guión redondo, con unos diálogos brillantes, sería El indomable Will Hunting (altamente recomendable, podéis ver una muestra en el último post de Sr. Rorschach). Sin embargo, la película de la que quiero hablaros hoy es de las primeras, de las que dan que pensar, no porque sea filosófica, sino simplemente porque te aporta algo que queda guardado dentro de ti, que no deja indiferente, que cuando la terminas de ver piensas "le tengo que decir a (introducir nombre de mejor amig@) que vea esta película", estoy hablando (como ya sabréis por el título del post) de Quiéreme si te atreves.

Antes de nada me gustaría expresar mi desagrado por la manía de cambiar el significado de los títulos originales de las películas, en este caso el título original es Jeux d'enfants (Juegos de niños), y creo que queda mucho mejor que el que le pusieron finalmente, ahora entenderéis por qué. Vamos al lío, se trata de una peli francesa, hecho que me echaba un poco para atrás porque no he tenido muy buenas experiencias con el cine francés, y además es de amores, segundo factor que me manifestaba cierta reticencia, sin embargo me llevé un buen sopapo antiprejuicios mientras la veía, ya que a cada minuto que pasaba me iba gustando más, opinión favorecida por la existencia de varias de esas frases para enmarcar que he mencionado antes, por ejemplo:

Los amigos son como las gafas: te hacen parecer inteligente, pero se rallan enseguida, y no veas si cansan. Afortunadamente, a veces uno encuentra gafas que molan. Yo, tengo a Sophie.

Pasemos al argumento sin desvelar mucho de la trama: Julien y Sophie son dos niños que por unas circunstancias determinadas entablan una intensa amistad. Esta amistad se sostiene mediante un juego que les sirve para evadirse de la cruda realidad que les rodea, el cual consiste en que alternativamente se van poniendo retos bajo la coletilla "¿capaz o incapaz?" que el otro debe realizar, si lo consigue toma posesión de una caja con forma de tiovivo que sirve para indicar quién tiene el turno de retador. De esta manera van creciendo físicamente, pero mentalmente seguirán siendo esos niños cuyo único motivo para vivir será retar al otro de la manera más humillante posible, y ya se sabe, el roce hace el cariño...

Un juego de idiotas tal vez, pero era nuestro juego.
Nos encontramos ante una historia de amor contada de una forma única, pero también debo recalcar que desde mi punto de vista es una película de ficción, al verla no me vengáis con eso de "es que eso es imposible que pase" o "vaya birria de película, es totalmente irreal", así que concienciaros de eso antes de verla y tenedlo en cuenta cuando acabe o de lo contrario no os gustará tanto. Y si eres de los que piensa que las pelis de amor no son lo tuyo, ¡no importa! dale una oportunidad porque es realmente entretenida y divertida de ver.


Los actores en su etapa adulta, al igual que los niños, hacen un papel exquisito. Qué decir de Marion Cotillard (Sophie), no sé si será su sonrisa, sus grandes ojos, su mirada o toda ella en conjunto, pero tiene un je ne sais quoi (yenesecuá) que hace que quede embelesado cada vez que aparece en pantalla. Guillaume Canet (Julien), también me gustó mucho y más le gustará al público femenino porque, gaysmos aparte, tiene una sonrisa encantadora... ejem ejem, y lo que es más importante, ambos tienen una química especial cuando están juntos en pantalla que hace realmente creíble cada escena en la que aparecen. 

Una de las razones por las que me gusta formar parte de este grupo de Valhallos es por la posibilidad de recomendar películas que realmente me hayan gustado y que sean desconocidas para la mayoría del público como es este caso, así que si os he convencido y al menos una persona le da un voto de confianza me sentiré satisfecho. Os animo a verla y que dejéis vuestra opinión sobre el peculiar final que tiene, ¿capaz o incapaz?.


Antes de acabar me gustaría expresar mi opinión sobre el final de la película, así que si no la has visto aun... NO SIGAS LEYENDO, SPOILER ALERT, EN SERIO, TE DESTROZARÁ LA PELÍCULA SI SIGUES LEYENDO, LEE SÓLO DESPUÉS DE HABERLA VISTO. A lo que iba, cuando vi el final de la película quedé realmente decepcionado, deberían haber sido felices y comido perdices, al fin y al cabo ¡¡es una historia de amor!! y la manera en que termina es realmente disparatada. No obstante, después de pensarlo un poco me pareció un final perfecto ¿por qué? ¡pues porque estos dos están completamente locos! crecen como locos, viven como locos y mueren como locos... locos de amor. La idea de quedar congelados en un beso eterno es una estupidez, pero también tiene su toque ¿romántico?. Si no lo hubieran hecho habrían pasado una vida entre momentos de amor y odio, y el miedo a volver a separarse les aterra tanto que prefieren morir juntos a la idea de vivir separados. Diréis que podrían haber dejado el juego y vivir una vida larga y feliz (como se muestra con la escena de los ancianos), pero no podían hacerlo, el juego es la razón de sus vidas, no pueden dejar de jugar, así que la única manera de concluirlo es con un macabro empate.

Publicado originalmente en Crónicas de Valhalla.

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